A simple vista no parecen difíciles de cumplir estas peticiones, pero la verdad es que no son nada fáciles de poner en práctica. Es por eso que requieren de la Gracia de Dios para poder hacer lo que de nosotros se espera, dado que es imposible – por voluntad propia – aplicar al pie de la letra estas acciones. En el verso Nro 6, se plantea la cuestión que preocupa al pueblo de Dios, hoy podríamos pensar que esta misma pregunta se la hacen muchas congregaciones cristianas. La pregunta es: ¿Cómo podemos presentarnos ante ti?, el pueblo en aquella ocasión pronunció una serie de auto-respuestas. Pero ellos mismos se dan cuenta que los sacrificios y esfuerzos que hagan en pago por sus pecados no van a satisfacer o agradar a Dios. Paso seguido viene la respuesta por parte de Dios en boca del profeta “pero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden hacer y lo que espera de ustedes”.
Cómo verán, las cosas están dichas, no son muchas, son claras y esperan de nuestra práctica.
Espero que podamos triunfar en el día a día aplicando lo que ya se nos ha dicho que tenemos que hacer. Dios los siga bendiciendo.