Fraternidad Eclesiástica
Las iglesias han sido concebidas para ser parte de una gran comunidad que tiene en Jesucristo su fundamento. Jesús lo puso en términos concreto al desafiarnos a “amarnos los unos a los otros” (Juan 15:12).
Por su parte el Nuevo Testamento plantea el desafío de llegar a ser una fraternidad justamente a través del “amor fraterno” (Ro. 12:10)
El efecto de la pos modernidad sobre la sociedad ha incrementado un fuerte individualismo que no es afin al mensaje del Evangelio. Por eso asistimos a tiempos donde es más importante el exitismo, el reconocimiento, la influencia de unos pocos sobre las masas y el ejercicio del poder sobre ellas. Así, para algunos la perspectiva está en la mega iglesia, sin dar importancia a lo que surge desde las Escrituras y que tiene que ver con las relaciones y con el espíritu de hermandad que estableció Jesús como algo vital para el pueblo.
Por esta razón nos lanzamos a algo inédito, y es establecer una Fraternidad Eclesial que integre a todo el ámbito de la iglesia local, partiendo de que cada creyente, cualquiera sea su rol es parte de ella, sin que se establezcan categorías.
De esta manera nuestra propuesta es ir contra la corriente. Mientras algunos declaman el poder en unos pocos, nosotros proponemos la integración de todos en un ámbito eclesial donde asumamos con claridad que para Dios “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos somos uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28 )
Es una experiencia única e integradora que permite pensar en la posibilidad de reunir a pastores y líderes de las distintas congregaciones para considerar los asuntos del Reino y cómo éstos deben vivirse en nuestras congregaciones.
Además, para estimularnos y contenernos, proyectar y compartir ideas sobre lo más excelente para servir al Señor.
Fuente: http://www.bautistas.org.ar/fra_iglesias.htm