EL CENTRO
Declaramos que Jesucristo, la Palabra de Dios encarnada (1), como está revelado en la Biblia,
la Palabra de Dios escrita (2), es el único Salvador y Señor (3).
Esta realidad, la Palabra de Dios tanto encarnada como escrita, constituye el centro de nuestra
experiencia compartida de la unidad bíblica verdadera. Por lo tanto, nos identificamos con
todos los que comparten este centro común en Jesucristo y la Biblia.
(1) Juan 1:1,14
(2) Mateo 5:17-18, II Timoteo 3:16, II Pedro 1:20-21, Salmo 19:7-11
(3) Juan 14:6, Hechos 4:12, I Corintios 12:3, Romanos 10:9, Filipenses 2:9-11
EL NÚCLEO EVANGÉLICO
Nosotros, los creyentes en el Señor Jesucristo, asociados como el movimiento Internacional de
Charis, hemos compartido nuestro compromiso a estas verdades centrales de la Biblia a través
de la historia, con otros creyentes genuinos en Cristo Jesús.
Buscamos entender la Biblia de acuerdo a su propia intención, como fue escrita, por lo tanto
reconocemos que esta declaración no pretende tener ninguna autoridad en particular, aparte de
las Sagradas Escrituras, las cuales siguen siendo la referencia única y definitiva.
Por lo tanto, nosotros declaramos nuestro compromiso a estas verdades centrales:
1. El único Dios verdadero
Hay uno y solo un Dios verdadero (4), el Dios de Abraham, Isaac y Jacob (5).
El es el Creador y el Señor de todo lo que hay (6), existiendo eternamente en tres personas, ni más ni menos: Padre, Hijo y Espíritu Santo (7).
(4) Deuteronomio 6:4, Isaías 43:10, I Corintios 8:4-6, I Timoteo 2:5
(5) Mateo 22:32, Hechos 3:13
(6) Génesis 1:1, Salmo 146:6, Juan 1:3, Colosenses 1:16-17
(7) Mateo 28:19, Lucas 3:22, II Corintios 13:14
2. El Señor Jesucristo
Jesucristo es Dios, y existe desde la eternidad (8).
Todo fue creado por Él y para Él (9).
Su encarnación tuvo lugar en el vientre de una virgen (10).
El es totalmente hombre y experimentó la humanidad (11), pero nunca pecó (12).
El murió una muerte substituta como expiación por el pecado (13), resucitó con cuerpo glorificado (14), y ascendió a los cielos (15) adonde Él está presente ministrando (16) hasta que venga de nuevo (17).
(8) Juan 1:1-3, Juan 8:58, Tito 2:13
(9) Romanos 11:36, Colosenses 1:16
(10) Juan 1:14, Mateo 1:18-23, Lucas 1:29-35
(11) Lucas 2:52, Juan 19:28, Filipenses 2:6-8
(12) Hebreos 4;15, I Pedro 2:22
(13) Romanos 5:8, II Corintios 5:21, I Pedro 2:24-25
(14) Lucas 24:36-43, Romanos 1:4, I Corintios 15:3-8
(15) Hechos 1:9, Hebreos 4:14
(16) Efesios 1:19-23, Hebreos 4:15-16
(17) Hechos 1:11
3. El Espíritu Santo
El Espíritu Santo es totalmente Dios (18) y como tal es una persona (19).
Él estuvo involucrado en la creación (20) y en la inspiración de las Escrituras (21).
Su trabajo de convencer (22) y regenerar (23) es esencial en la salvación de los creyentes.Los creyentes han recibido el beneficio y el gozo de ser llenos del Espíritu (24) y de andar en el Espíritu (25) siendo investidos de poder para la vida cristiana, el servicio y las misiones (26).
(18) Hechos 5:3-4
(19) Juan 16:7-15(20) Génesis 1:2
(21) II Pedro 1:21
(22) Juan 16:8-11
(23) Tito 3:5
(24) Efesios 5:18
(25) Gálatas 5:16
(26) Gálatas 5:22-23, Efesios 3:16-21, Hechos 1:8
4. La Biblia
Los sesenta y seis libros, y solo esos, conocidos como el Antiguo y Nuevo Testamento,
son la Palabra de Dios escrita (27).
La inspiración y la dirección de la escritura de cada palabra de la Biblia (28) nos garantiza que lo que está escrito es Su Palabra y por lo tanto tiene autoridad, es verdad y no tiene errores (29).
La Palabra de Dios es poderosa y efectiva para cumplir Su propósito de salvación entre todas las naciones (30).
El Espíritu de Dios ilumina la mente de los creyentes en cada cultura para que comprendan, apliquen y descubran la verdad inmutable de las Escrituras en formas frescas y relevantes para el beneficio de todo el cuerpo de Cristo (31).
(27) Lucas 24:25-27, I Pedro 1:23-25, Salmo 119:89,160
(28) II Timoteo 3:16, II Pedro 1:20-21
(29) Salmo19:7-11
(30) Romanos 1:16, 10:8-17, 16:25-27
(31) I Corintios 2;9-16, Efesios 1:17-23
5. Humanidad
Dios creó el universo y todo lo que existe, incluyendo al hombre y la mujer a su imagen (32) por lo tanto, todas las personas son portadoras de esa imagen (33).
Sin embargo, el posterior pecado de Adán resultó en una condición de muerte espiritual (34) la cual todas las personas desde Adán han experimentado (35), estropeando la belleza de la imagen de Dios en ellas, en cada aspecto de la vida.
Esta condición de muerte espiritual (36) ha hecho que ninguna persona pueda salvarse a sí misma (37), por lo tanto es necesario un nuevo nacimiento para ser salvos (38).
(32) Génesis 1:26-28
(33) Santiago 3:9
(34) Génesis 3:1-24
(35) Romanos 5:12, 19
(36) Romanos 6:23, Efesios 2:1-3
(37) Romanos 8:6-8
(38) Juan 1:12, 3:3-5
6. Salvación
La salvación que Dios nos trajo es una salvación completa y eterna, solamente por Su gracia, recibida como un regalo de Dios solamente a través de una fe personal en el Señor Jesucristo y en su obra consumada (39).
(39) Efesios 2:4-9, Tito 3:5-7, I Pedro 1:18-21, Hebreos 9:12, 10:14
7. Iglesia
Existe una iglesia verdadera, llamada la Familia de Dios (40), el Cuerpo de Cristo (41),
y el Templo del Espíritu Santo (42).
Está formada por todos los verdaderos discípulos de Jesucristo y ha sido creada por la acción del Espíritu Santo (43).
Las expresiones tangibles de esta verdadera Iglesia se encuentran en las iglesias locales. (44).
(40) I Pedro 4:17, Efesios 2:19-20, I Timoteo 3:14-15
(41) I Corintios 12:27, Efesios 1:22-23
(42) I Corintios 3:16, Efesios 1:21-22
(43) I Corintios 12:13
(44) Hebreos 10:25, Gálatas 1:2, Romanos 16:4-5, Apocalipsis 2:1,8,12,18; 3:1,7,14
8. Vida Cristiana
Aunque el creyente es justificado solo por fe (45), se espera que esa fe que justifica se haga evidente en la obediencia (46) y en las buenas obras (47) que son fruto de la morada del Espíritu Santo (48).
Las dimensiones de la ética bíblica son tanto individuales como sociales, y se extienden a cada faceta de la vida (49).Dios continúa completando fielmente la obra de santificación que ha comenzado en la vida de cada creyente (50) con la meta de que lleguen a ser como Cristo (51).
(45) Romanos 4:5
(46) Romanos 1:5
(47) Santiago 2:14-17, Tito 3:8
(48) Gálatas 5:22-23
(49) Mateo 22:37-40, Colosenses 3:17
(50) Filipenses 1:6, 2:12-13
(51) Romanos 8:29, II Corintios 3:18
9. Los ángeles, Satanás y los demonios
Dios creó una multitud de seres espirituales llamados “ángeles” (52).
Los ángeles justos continúan sirviendo a Dios y trabajan tanto en las esferas celestiales como en la tierra (53).
Por su desobediencia, Satanás, un ángel caído, se convirtió en el adversario de Dios y de los hijos de Dios (54), arrastrando con él una procesión de demonios (55).
Jesucristo venció a Satanás (56) así que el juicio final y la condenación de Satanás y sus demonios son seguros (57).
(52) Daniel 7:10, Hebreos 12:22
(53) Hebreos 1:14, Efesios 1:21; 3:10
(54) I Pedro 5:8-9, Apocalipsis 12:1-10
(55) Apocalipsis 12:1-10, Efesios 6:12
(56) I Juan 3:8
(57) Juan 12:31, Romanos 16:20, Apocalipsis 20:10
10. Vida Futura
Los muertos tendrán una existencia consciente en la eternidad (58) y sus cuerpos serán resucitados (59).
Los no creyentes en Cristo, que ya están bajo condenación, van a ser sentenciados y sufrirán un castigo eterno en el Lago de Fuego (60).
Los creyentes en Cristo, los cuales ya tienen la garantía de la vida eterna (61), serán juzgados y recompensados de acuerdo a sus obras (62), y experimentarán una felicidad gloriosa para siempre en la presencia del Señor (63).
(58) Filipenses 1:21-23, Lucas 16:19-31
(59) Juan 5:28-29
(60) Mateo 25:46, Apocalipsis 20:15
(61) Juan 3:16, 6:47
(62) Romanos 14:10-12, I Corintios 3:10-15, II Corintios 5:10
(63) I Tesalonicenses 4:17, Apocalipsis 21:3-5, Salmo 16:11
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