Retengan lo que es bueno 1 Tes. 5.21

18/5/17

El poder sutil del abuso de autoridad - H. Leites

Por Héctor Leites
Introducción
Este estudio nos ayudará a abrir los ojos y observar lo que dice la Biblia con respecto a la sujeción a las autoridades y entonces jamás ser las víctimas del abuso de poder y tampoco ser los victimarios.
Con este estudio no se pretende “atacar” en absoluto al liderazgo de la iglesia, ni al líder en particular ni a ningún pastor genuinamente llamado, sino solo mostrar enfáticamente un fenómeno que ya está implantado dentro de nuestras iglesias y que está hiriendo a muchos más de lo que Ud. se imagina.
Se Ha podido observar vez tras vez que hay abuso espiritual, cuando se emplea la espiritualidad para hacer que otras personas vivan según cierta “norma espiritual” conforme a los parámetros de los abusadores.
Cualquiera sea el abuso espiritual o de autoridad, los resultados suelen ser los mismos: La persona queda con el peso de la culpa del juicio o la condena, y aun la vergüenza y queda confusa respecto a la posición como cristiano.
Cuando un pastor le dice a su congregación que aquellos que dejan su iglesia o le desobedecen su autoridad están en peligro de la furia de Dios, usted puede estar seguro que en este hombre está operando un espíritu de control. El está intentando sembrar temor como medio carnal de mantener a las personas dentro de su iglesia. ¡Cuidado! comienza a verse algunas señales.
Definición de Abuso de autoridad = Extralimitación de funciones por parte de las autoridades o funcionarios públicos en el desempeño de un determinado cargo u oficio. (R.A.E.)
El abuso espiritual consiste, en maltratar a una persona que necesita ayuda, apoyo o mayor crecimiento espiritual, lo cual debilita, sabotea o disminuye el desarrollo espiritual de esa persona, para poder manipular los sentimientos. (David Johnson)
I. El Síndrome de “Diotrefismo”. Vemos un ejemplo bíblico de esto en 3ra. Juan 9-10. Elitismo espiritual no es algo nuevo en la iglesia, pero el apóstol Pablo le llama correctamente “malvado”.
El abuso espiritual mayormente ocurre cuando un líder usa su posición espiritual para controlar o dominar a los demás (a sabiendas o no); cuando las opiniones de los demás son ignoradas o pasadas por alto, atropellando así los sentimientos de otras personas. Algunos líderes religiosos, inseguros de sí mismos, abusan del poder que tienen para reforzar su posición. El uso del poder en esta manera es lo que llamamos abuso espiritual, ya que no se considera el bienestar de vida, emociones y sentimientos de los demás en la congregación.
Lamentablemente esto ocurre con mucha frecuencia en el pueblo de Dios. Una vez más, no todo el tiempo es intencional, pero sucede.
Otra forma en que se manifiesta el abuso espiritual es cuando se emplea la espiritualidad para obligar a las personas a que vivan según cierto “criterio” o “norma” espiritual, que muchas veces muy poco o nada tiene que ver con la vida espiritual de la persona. Por ejemplo: “Si quieres estar bien con Dios tienes que hacer esto o aquello…”
Cuando estos líderes encuentran cierta resistencia a sus demandas, comienzan a emplear este tipo de espiritualidad, y lo que realmente están haciendo es atropellar a los demás con sus actitudes y palabras.
II. El Hedonismo, el placebo, la droga del placer. Observemos el pasaje de Jeremías 5:26; 30-31. Notemos claramente que siempre el maltrato proviene de una “posición de autoridad espiritual o religiosa” o sea se puede ser abusado por alguien que no tiene verdadera autoridad espiritual pero quiere ser percibido como quien tiene poder y autoridad y así tener el lugar de influencia.
La idea es siempre tener entretenidas a las personas, Jeremías 6:13-14, para que ignore las necesidades reales, y así se les puede dar los “placebos” en forma de respuestas rápidas y fáciles. (Fórmulas para prosperar, confesar, etc.)
III. “Jerarquicismo Góspel” Obediencia, Sometimiento, Sujeción (Yo soy el manda Más, entendido)
En los sistemas abusivos, los líderes estarán preocupados acerca de lo que la gente hace, bajo una fórmula que se lee: “lo que haces = lo que mereces”. Cuando los líderes preguntan al miembro qué hace, en qué trabaja, cómo gasta su tiempo, no es porque quieren considerarlos y tratar de ayudarlos, sino para decirles frases como: “No trabaje tanto, Dios va a proveerle si sirve a la iglesia (y a la casa del pastor) más de lo que sirve a su trabajo secular”.
Comienza entonces un “estira-y-afloja” con el propósito de convencer a la oveja a que dedique tiempo a “servir en el ministerio”. Si esto no funciona por las buenas se echa mano del concepto de obediencia, sumisión, sujeción, con el apoyo que emana del punto No. 1: “Tienes que obedecer al varón que Dios nos puso como líder en todo lo que él te diga, sin preguntar.” Esta idea de obediencia, cuando no es bajo el concepto bíblico, se ejerce de forma humillante, deshonesta y con un sentido de explotación a la “oveja”, que muchas veces llega a la ignominia (afrenta pública).
El sistema abusivo ha perdido, bajo el sistema piramidal, el verdadero concepto de la obediencia. Los pasajes en los que se basa este tipo de control a la obediencia se hallan en Romanos 13:1; 1 Pedro 5:5 y Hebreos 13:17. Sin duda que son de suma importancia y hay que ponerlos en práctica en nuestra vida cristiana, sólo que los líderes abusivos los leen mal y sin el equilibrio debido. Por ejemplo, muy rara vez los líderes mencionan Hechos 5:29, o Jeremias 17:5 
Por otro lado, pocos o ninguno de ellos dedica el tiempo suficiente para analizar lo que en la Biblia quiere decir la palabra “obedecer”. Por ejemplo cuando leen en Hebreos 13:17, creen que ya la hicieron sólo porque así lo dice la Escritura.
Pero veamos más claramente a la luz del significado real de las palabras obedecer y sujetar. De acuerdo a la Greek-Hebrew Key Word Study Bible, la palabra usada es un verbo que significa: convencer (peithesthe); por analogía, pacificar o reconciliar; también significa confiar en, fiarse de, acuerdo, seguridad, confianza. Finalmente: ser persuadido.
Estos abusadores están empeñados en ser igual a Dios y no captan el concepto de obediencia
Como se ve, en ningún momento “obedecer” quiere decir que alguien da una orden y el otro la acata sin pensar, sin preguntar, sin analizarla o juzgar si esa orden es correcta desde el punto de vista bíblico. Eso a los líderes no les interesa; una de las frases más usadas por los sistemas abusivos es aquella que dice: “el pastor dice que esto es una orden, así es que obedezcan y punto”.
La otra frase que usan los abusivos es “someter/sujetar”. Los autoritarios creen que esto equivale a que la “oveja” tiene que agachar la cabeza y hacer todo lo que se le mande, pues está bajo una cadena de mando que viene desde Dios, pasa por el pastor y termina con un ujier o cosa semejante y termina con “los hermanitos”. La palabra someter y aparece en griego siete veces en el Nuevo Testamento; dos se refieren a la sujeción de la esposa al marido, una a Dios, una a las autoridades del mundo, y tres a los líderes. Al examinar estas últimas citas nos damos cuenta que poseen dos partes y no sólo una como algunos líderes abusivos las quieren hacer pasar; es decir, los abusivos toman la parte que les conviene, y desechan la otra.
La primera cita se halla en 1 Corintios 16:16. Pero ¿a quién hay que sujetarse así? ¿Quiénes son ellos?. Los versículos anteriores son los que se comen los abusivos, 1 Corintios 16:14-15. Estos son dos requisitos, condiciones o señales que indican a quién debe darse obediencia en las cosas de Dios. No podemos estar obedeciendo ciegamente a quienes se dedican a utilizar a otros para llenar sus expectativas financieras y personales. Ahora, el final del verso 16 (que también se comen los abusivos), dice: “así también [sujétense] a los que ayudan y trabajan”. Un signo casi equívoco de los abusivos es que, dada su tremenda “autoridad” sobre otros, dedican la mayor parte de su tiempo a “No Hacer Nada” (eso sí, con mucha discreción)
La otra cita es Hebreos 13:17. La segunda parte del verso habla de una razón por la cual me debo sujetar a mi líder: “porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría” [no groseramente ni con autoritarismo].
La tercera cita es de 1 Pedro 5:5 y va dirigida a los jóvenes. Esta cita es usada muy a menudo para reprender a éstos e irles enseñando el camino de la “obediencia” irreflexiva. De lo que nunca se habla es que estos líderes, ancianos, pastores, deben mostrar integridad para que sean objeto de respeto y sujeción por parte de los jóvenes. Los versos 3 y 4 hablan de que los ancianos “deben cuidar la grey, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancias deshonestas, sino con ánimo pronto; No Como Teniendo Señorío de los que están a vuestro cuidado, sino Siendo Ejemplo de la grey”.
IV. Autoritarismo, o declaración de lealtad. “Nosotros solo tenemos la verdad” esto se proyecta en todo sistema de abuso espiritual, y quien no entienda y acepte esta “visión” no estará a salvo , tienen que quedarse en el sistema, así no serán considerados “rebeldes y descarriados”.
a. Buenas tácticas para asustar – podría llamar de “paranoia espiritualizada” “debemos apartarnos de aquellos que no comparten el sistema nuestro para no ser perjudicado” si te apartas de nosotros Dios te quitara tu bendición, “quedarás expuesto al mismo Satanás” etc., etc.
b. Buenas tácticas para humillar – esto se hace avergonzando en publico, y provoca una actitud de no querer ser expuesto o también de perder algún puesto en la iglesia.
c. Soy el pastor y hay que hacerlo… Cuidado.
d. Nadie cuestione mi autoridad…
e. La autoridad se desprende de la Verdad – Tomemos como ejemplo a Moisés, que claramente demostró la autoridad como alguien que había llegado a conocer a Dios, la autoridad no era suya, la autoridad procedía de que el decía al pueblo, en forma veraz y clara, Exactamente lo que Dios le decía a el. Que significa todo esto que la autoridad residía en la verdad y no en Moisés.
V. La gran salida – Renovar la mente.- Romanos 12:1-2. 
a. Disfrutar de la libertad. Galatas 5:1; 7-8. 
b. Recibiendo la abundancia. Romanos 5:17. 
c. Recuperando la credibilidad. (Ud. Puede tener problemas para confiar) el gato que se sienta sobre la tapa de una estufa encendida nunca más volverá a sentarse sobre ella, pero probablemente, tampoco se sentara sobre la tapa de una estufa apagada.
Tal vez muchos tendrán dificultades para volver a confiar en un sistema espiritual, y tal vez cueste el elemento sujeción, pero es Dios que hace la obra en nosotros. Hechos 4:23,29-30 



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